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domingo, 25 de septiembre de 2016

¿NO PROGRESAMOS?

¿Llevamos entrenando varias semanas y no vemos progresos? Quizás sea el momento de cambiar un poco nuestra forma de entrenar. Solemos estancarnos en una misma disciplina de entrenamiento cuando pensamos que vamos progresando. Sin embargo, nunca debemos quedarnos parados en una misma forma de ejercitarnos, pues nuestro cuerpo es sabio y se adaptará. Por tanto, si un día nuestros ejercicios varían, nos costará más readaptarnos cuando hemos pasado los últimos meses haciendo lo mismo.
Lo primero que debemos hacer, es tener bien claros nuestros objetivos, y saber si nuestro actual entrenamiento se está adaptando, es decir, si está siendo significativo para la meta que nos hemos marcado. Si no se adapta, no tiene sentido que sigamos haciendo lo mismo.
Nuestro cuerpo está preparado y diseñado para moverse y para estar en contacto movimiento. Si dejamos que se estanque en unos mismos movimientos, estaremos oxidándolo, encasillándolo. Del mismo modo que a un cuerpo le cuesta ‘un mundo’ comenzar a moverse cuando ha pasado los últimos meses tumbado en el sofá de casa, de la misma manera un cuerpo que ha estado entrenándose de una forma específica tendrá problemas de movilidad cuando le pidamos otro tipo de movimientos totalmente opuestos.
Debemos pensar en nuestro cuerpo como en una máquina que trabaja en constante cambio, que si no varía su forma de actuar constantemente no progresa. Si estamos entrenando para un tipo de ejercicio específico como el peso muerto, no podemos pasarnos toda el rato entrenando el levantamiento de barra y perfeccionando la técnica de ejecución del ejercicio en sí. Claramente, nuestro entrenamiento estará enfocado a estos ejercicios, pero también entrenaremos de otro modo para que nuestro cuerpo sepa responder ante determinados estímulos inesperados durante un levantamiento de estas características.
No olvidemos ir variando, introduciendo diferentes ejercicios en nuestra rutina. Si es posible, añadiremos y eliminaremos un ejercicio cada semana, incluyendo sesiones de HIIT, CrossFit, natación, caminatas, senderismo… Todo en beneficio de un mejor estado de salud para nuestro cuerpo y para nuestra mente.


martes, 13 de septiembre de 2016

CÓMO TRATAR LAS LESIONES MÁS FRECUENTES CUANDO CORREMOS (RUNNING)


El running se ha convertido últimamente en una de las actividades físicas más populares debido a lo fácil que es practicarlo y a los beneficios que conlleva. Sin embargo, correr es una actividad de alto impacto y tenemos más probabilidad de sufrir lesiones si se cumplen los siguientes factores:
  •  Cantidad excesiva de kilómetros.
  •  No calentar correctamente.
  •  Utilizar una técnica de carrera inadecuada.
  •  Calzado inapropiado para la carrera.
  •  Correr en superficies inestables.
  •  Desequilibrios anatómicos.

Algunas de las dolencias más comunes son la fascitis plantar, la periostitis y la inflamación del tendón de Aquiles. Estas dolencias pueden aparecer sin previo aviso y permanecer con nosotros durante mucho tiempo. Lo primero que debemos hacer cuando el dolor sea difícil de soportar es acudir al médico o al fisioterapeuta: ellos mejor que nadie sabrá diagnosticar que lesión tenemos y qué tratamiento debes seguir.
No obstante aquí apuntamos algunas recomendaciones para completar el tratamiento que nos hayan indicado los especialistas, según la lesión que padezcamos y nuestra recuperación sea mejor y más rápida.

1. Rodilla del corredor
Para su mejora sugerimos:
Reducir el número de kilómetros.
Utilizar rodilleras.
Tomar los antiinflamatorios que nos hayan recetado.
En casos más graves es conveniente acudir al traumatólogo por si considera conveniente la extracción del líquido sinovial acumulado en la rodilla.

2. Tendinopatía Aquiliana
En caso de que el dolor sea difícil de soportar se recomienda:
Tomar los antiinflamatorios que nos hayan recetado.
Guardar reposo.
Poner hielo en zona afectada durante no más de 20-30 minutos cada hora.
Vendar la zona afectada para disminuir la inflamación y estabilizar los tejidos lesionados.
Elevar el pie afectado ya que disminuyendo el flujo de sangre en la zona podremos bajar la inflamación.
Cuando nos encontremos algo mejor para correr, estirar bien los gemelos después de cada sesión.

3. Fascitis Plantar
Guardaremos reposo
Intentaremos hacer ejercicios de elongación del talón con la ayuda de una pelota de tenis.
Si el problema persiste:
Acudiremos al podólogo para que nos haga unas plantillas perfectamente amoldadas a nosotros.
Nos pondremos una tablilla por las noches para estabilizar la zona.
Pedirle a nuestro médico que valore el ponernos una inyección de esteroides en la zona y así poder acelerar la recuperación.

4. Periostitis Tibial
Colocar hielo en la zona de las espinillas durante 15-20 minutos.
Mantener por las noches las espinillas elevadas.

5. Síndrome de la Cintilla Iliotibial
Haremos estiramientos específicos y haremos ejercicio con un rollo de espuma (foam roller) para reducir la inflamación y el dolor.

6. Fractura por Estrés
Tomaremos un tiempo de descanso ya que es posible que necesitemos llevar muletas para evitar añadir presión a la zona así como un buen tratamiento de fisioterapia.
Una radiografía permitirá ver si es necesario pasar por el quirófano para reparar la fractura.
Tomaremos suficiente calcio para mantener los huesos fuertes.

7. Tendinopatía Rotuliana
Pondremos hielo en la rodilla cada vez que el dolor aparezca.
Seguiremos un tratamiento de fisioterapia que nos permita aliviar y fortalecer el tendón.
Estiraremos bien los cuádriceps y el femoral tanto en el gimnasio como en casa.

8. Esguince de Tobillo
Acudiremos a un médico para que nos diga exactamente el tiempo que debemos estar sin entrenar.
Haremos ejercicios de equilibrio que trabajen los músculos estabilizadores del tobillo como las sentadillas a una pierna.
Utilizaremos una tobillera y vendaremos el tobillo cuando volvamos a retomar los entrenamientos para prevenir recaídas.

9. Distensión muscular
Guardaremos reposo.
Haremos ejercicios de estiramientos con nuestro recuperador de lesiones.
Pondremos hielo en el(los) músculo(s) afectado(s).

10. Ampollas
Nos aseguraremos que nuestras zapatillas se ajustan al tamaño de nuestro pie.
Evitaremos los calcetines de algodón. Utilizaremos en su lugar calcetines hechos de material sintético (siempre que no seamos alérgicos).

11. Rozaduras
Utilizaremos unos pantalones más largos para correr.
Usaremos bálsamos o ungüentos para evitar más irritaciones.
Trabajaremos nuestro estilo de correr para evitar el rozamiento de muslo contra muslo.

12. Flato
Nos doblaremos ligeramente hacia adelante y tensaremos los abdominales.
Intentaremos respirar más con los labios fruncidos para reducir el dolor.


Hemos proporcionado algunas recomendaciones para poder tratar una por una las lesiones más comunes del running. Sin embargo, debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para prevenir cualquier tipo de lesión cuando corremos, y que el tratamiento de éstas puede ser costoso y largo, por lo que es recomendable que conozcamos las causas más comunes de lesiones cuandocorremos, así como las reglas básicas para prevenir lesiones cuando corremos.

REGLAS BÁSICAS PARA PREVENIR LESIONES CUANDO CORREMOS (RUNNING)

El running es un deporte que engancha mucho y en el que queremos progresar continuamente rebajando nuestras marcas o aumentando el número de kilómetros. Está muy bien que queramos esforzarnos pero debemos tomar algunas precauciones con tal de evitar lesiones que nos impidan llegar a nuestros objetivos.
Veamos algunas indicaciones para correr de una manera inteligente y minimizar la probabilidad de aparición de dolores y lesiones cuando corremos.

1. Regla del 10%
No incrementemos el kilometraje que corramos más de un 10% a la semana. Si aumentamos el número de kilómetros demasiado rápido seremos candidatos perfectos para sufrir una lesión.

2. Regla Calentar y volver a la calma
Es muy importante que calentemos bien antes de correr, especialmente si vamos a hacer una carrera a un ritmo muy intenso. Del mismo modo, es fundamental también que después de finalizar vayamos bajando progresivamente las pulsaciones de nuestro corazón hasta que vuelva a sus niveles normales en reposo.

3. Regla Cuidar la técnica de carrera
Una buena técnica de carrera nos permitirá correr de manera más eficiente: más kilómetros con menos esfuerzo. Además, si ésta es deficiente nos puede provocar algunos dolores que podríamos evitar fácilmente como la periostitis tibial y los dolores de espalda.
También es recomendable que revisemos si tenemos algún desequilibrio anatómico (a nivel muscular, una pierna ligeramente más larga que la otra, etc.). Para ello, debemos visitar a un especialista en medicina deportiva que sea capaz de identificar y corregir posibles problemas biomecánicos.

4. Regla Cambiar las zapatillas regularmente
El running es un deporte bastante económico, pero pensemos que la inversión que hagamos en nuestras zapatillas deportivas va a ser la mejor que hagamos para evitar problemas en el futuro.
Asegurémonos de elegir el modelo que mejor se adapte a nosotros y a nuestro estilo de pisada y que tenga una buena amortiguación para paliar el alto impacto de correr. Reemplacémoslas regularmente, al menos cada 1000 kilómetros recorridos.

5. Regla Correr en superficies planas
Es cierto que correr de vez en cuando en la montaña es bastante divertido y que le damos al cuerpo un estímulo diferente que si corremos en una superficie plana, pero también podemos someter a nuestros ligamentos a un estrés totalmente innecesario y aumentar la probabilidad de sufrir esguinces o torceduras de tobillo.
En el caso de que nuestra principal opción para correr al aire libre sea una superficie desigual debemos prestar especial atención a nuestra técnica de carrera y a pisar correctamente.

6. Regla Añadir trabajo de fuerza a nuestra rutina
Aunque nuestro principal objetivo sea mejorar nuestras marcas en el running, no debemos ignorar el trabajo de gimnasio. El levantamiento de pesas puede incrementar considerablemente nuestra forma física general, fortalecer nuestros huesos, ligamentos y tendones y endurecer los músculos, con lo que soportaremos mejor el impacto continuado que supone correr.
Prestemos una atención especial a fortalecer las caderas, ya que si las tenemos débiles tendremos un desequilibrio y acrecentaremos las probabilidades de sufrir una lesión

7. Regla Conocer nuestros límites
El sobre-entrenamiento es otra de las principales causas por las que podemos sufrir lesiones. Aunque nos guste mucho correr, asegurémonos de descansar al menos un día a la semana, nuestro cuerpo también lo merece.

De igual modo es importante tener en cuenta que si nos gusta utilizar diversos métodos de entrenamiento los intercalemos entre sí. Por ejemplo, si queremos hacer fartleks o subidas de cuestas, correremos al día siguiente a un ritmo cómodo que nos permita recuperarnos.

CAUSAS MÁS COMUNES DE LESIONES CUANDO CORREMOS (RUNNING)

Cerca de un 80% de las personas que corremos normalmente sufrimos al menos una lesión al año. La mayoría de ellas se generan por un aumento brusco del volumen de entrenamiento, pero también existen otras causas específicas según la lesión.
Veamos cuáles son las más comunes y por qué se producen:
1. Rodilla del corredor
La rodilla del corredor es una dolencia padecida por muchos corredores y científicamente es conocida como síndrome de dolor patelofemoral. Está provocada por:
Aplicar demasiada fuerza de manera repetida contra el pavimento.
Correr con frecuencia cuestas descendentes.
Padecer desequilibrios musculares.
Tener las caderas débiles, ya que de esta manera se genera un estrés mayor en la rótula.
2. Tendinopatía aquiliana
La tendinopatía aquiliana se refiere a la inflamación del tendón de Aquiles, que es el que une el talón con los músculos de la pierna, y puede darse por muchos factores:
Incremento demasiado rápido del número de kilómetros que corremos.
Utilización de un calzado deportivo inapropiado.
Tener los gemelos demasiado tensos.
Tener los pies planos.
3. Fascitis plantar
Esta lesión tan dolorosa se debe a la inflamación, irritación o desgarro de la fascia plantar, tejido que recubre la parte inferior de nuestro pie (Warren, 1990). Un golpeo excesivo de nuestro pie contra el asfalto o llevar un calzado con poca amortiguación son los principales factores de riesgo para su aparición, ya que pueden facilitar que el arco del pie se ponga extremadamente rígido.
4. Periostitis tibial
Prácticamente todos los corredores han experimentado en algún momento este dolor punzante en las espinillas. Suele aparecer cuando los músculos y los tendones encargados de cubrirla se inflaman.
5. Síndrome de la cintilla iliotibial
Esta lesión es bastante común entre los corredores de media o larga distancia. Aparece debido a la inflamación de la banda iliotibial, un tendón grueso que va desde la pelvis hasta el muslo.
6. Fractura por estrés
Desafortunadamente, los deportes que no implican contacto también pueden conllevar fracturas óseas. Las fracturas por estrés son unas roturas minúsculas que aparecen en los huesos cuándo estos no son capaces de aguantar durante mucho tiempo el golpeo de los pies contra el suelo.
7. Tendinopatía rotuliana
El tendón rotuliano es el que une la rótula con la tibia. Si aparecen pequeñas lesiones en el mismo se produce la tendinopatía rotuliana o patelar. Es una lesión más típica de los atletas saltadores, pero también puede producirse entre los corredores.
Suele aparecer cuando sobreentrenamos, si tenemos un estilo de pisada pronadora o si corremos habitualmente cuestas.
8. Esguince de tobillo
Un esguince de tobillo aparece cuando éste gira violentamente hacia dentro o hacia fuera, produciéndose entonces un estiramiento del ligamento y consecuentemente un dolor muy intenso.
Su aparición suele ser más repentina, a diferencia de las dolencias anteriores, y suele estar causada por frenazos repentinos, baches o simplemente por pisar mal en algún momento de la carrera.
9. Distensión muscular
La distensión muscular aparece cuando un músculo soporta demasiado estrés, apareciendo como consecuencia pequeñas roturas en sus fibras y tendones. Normalmente aparecen en el gemelo y en el femoral y tiene como principales causas:
El sobre-entrenamiento.
Problemas de movilidad.
No haber realizado un calentamiento.
10. Ampollas
Las ampollas son uno de los enemigos más comunes de los corredores. Aparecen cuando el talón fricciona excesivamente contra el zapato y la piel reacciona produciendo una especie de burbuja en la epidermis.
11. Rozaduras
Esta es otra lesión de la piel que provoca que ésta se irrite y se inflame. Se produce por la fricción constante de piel contra piel (en el caso de los corredores, los muslos).
12. Flato
Casi todos nosotros habremos sentido alguna vez este dolor punzante en el costado mientras hacemos deporte. Científicamente es conocido dolor abdominal transitorio producido por el ejercicio y afecta a casi un 70% de los runners.

El flato aparece cuando el diafragma comienza a tener espasmos debido al sobreesfuerzo o por una postura a la hora de correr incorrecta.

domingo, 11 de septiembre de 2016

EJERCICIOS PARA UN ENTRENAMIENTO COMPLETO

Cuando se ha ido por la vía de lo saludable y el siguiente paso es tener un buen rendimiento en el entrenamiento para que sea lo más completo que se pueda, sin necesidad de pasar horas y horas en el gimnasio. Lo mejor es tener una rutina adecuada para poder llegar al objetivo en tiempo récord de la mejor manera. Así que echa un vistazo a estos ejercicios que no pueden faltar al momento de ejercitarse.

Peso muerto
Es de los ejercicios más completos que existen, ya que con el se trabajan muchos músculos. El peso muerto es altamente efectivo para la espalda. Además, este entrenamiento al ser multiarticular, estimula la secreción de la hormona de crecimiento y la testosterona.

Sentadilla
La sentadilla es un ejercicio básico para completar la rutina, ya que ayuda a fortalecer los músculos de las piernas, entre otros. Por lo que para obtener un resultado óptimo y lograr una estimulación de las fibras musculares es necesario llevar a cabo la sentadilla con barra clásica.

Press militar
También se puede integrar a la actividad física el press militar, ya que es perfecto para desarrollar hombros al mismo tiempo que se produce fuerza en oblicuos, espalda, intercostales y abdomen. Lo ideal es hacerlo de pie, ya que se logra involucrar más musculatura al hacer los movimientos con las mancuernas o barras.

Dominadas
Las dominadas es un ejercicio en el cual se requiere de una barra fija, por lo que se demanda un gran esfuerzo a los músculos de la espalda alta y los brazos, lo que da como resultado una fuerza considerable a los músculos e incluso a mantiene una buena postura en el cuerpo.

Press de banca
El press de banca es un ejercicio que está enfocado a varios músculos entre los que se destacan el hombro, el tríceps y el pectoral mayor. Además, resulta multiarticular, por lo que es importante incluirlo en el entrenamiento.


En próximos post analizaremos cada uno de ellos y veremos cómo estos ejercicios básicos logran involucrar una gran cantidad de músculos y articulaciones para hacer el entrenamiento mucho más completo. Solo hemos de tener en cuenta que para que logremos la meta estipulada de forma correcta es necesario ir de a poco con pesos ligeros hasta que se logre dominar a la perfección, y para eso está nuestro entrenador personal.

viernes, 9 de septiembre de 2016

“EJERCICIO REDONDO”: CÓMO USAR LA PELOTA SUIZA EN CASA

¿Cansados de tener el abdomen flácido? Pues si queremos fortalecer los músculos del abdomen y, también, los de la espalda y las piernas podemos realizar los ejercicios que a continuación detallamos utilizando nuestra fitball (pelota suiza) en casa. Simplemente debemos tomar una pelota suiza y hacer 2 o 3 series de 8 a 12 repeticiones de cada uno de los ejercicios. ¿Listos? ¡Vamos a trabajar!
Ejercicio 1
Acuéstate boca arriba sobre tu fitball o pelota suiza, apoyando la espalda sobre el balón y los pies firmemente arraigados al suelo y separados a lo ancho de las caderas.
Pon tus manos por detrás de la cabeza, contrae glúteos y eleva la parte superior de tu cuerpo, manteniendo la barbilla cerca del pecho. Regresa a la pose inicial y repite.
Ejercicio 2
Comienza en la misma pose que el ejercicio anterior. Contrae los glúteos y eleva la parte superior de tu cuerpo, despegando los omóplatos del balón y girando primero hacia un lado y después hacia el otro.
De esta manera trabajarás los abdominales oblicuos. Como verás es un ejercicio similar a los abdominales que haces en el suelo.
Ejercicio 3
Con la espalda apoyada en el balón, coloca las manos por detrás de la cabeza con los dedos en contacto y los pies separados a lo ancho de las caderas.
Eleva el pie derecho y lleva la rodilla hacia tu pecho, mientras mantienes la estabilidad con el pie izquierdo. Ahora baja el derecho y haz eleva el pie izquierdo y lleva la rodilla al pecho. Repite.
Ejercicio 4
Túmbate de lado, apoyando el tronco sobre la pelota, mientras mantienes las piernas extendidas y los pies apoyados contra una pared. Acomódate bien y coloca tus manos a la altura de las orejas.
Cuando te sientas estable, desciende la parte superior de tu cuerpo hacia el suelo, lo más que puedas. Después de 12 repeticiones, repite el ejercicio del otro lado.
Ejercicio 5
Apoya el empeine de tus pies sobre el balón y mantén tu cuerpo totalmente estirado, el tronco bien erguido y los brazos extendidos a la anchura de los hombros.
Con ayuda de tus pies, ejerce presión sobre la pelota y hazla rodar hacia tu cuerpo, flexionando las rodillas y llevándolas hacia el pecho. Estira tus piernas y vuelve a empezar.
Ejercicio 6
Partiendo de la misma posición anterior, haz rodar la pelota hacia tu cuerpo, manteniendo las piernas rectas y empujando las caderas hacia arriba sin curvar la espalda.
Lleva de manera simultánea el torso hacia adentro para formar una V invertida y acompaña el movimiento con tu cabeza. Como podrás observar la pose es un tanto similar a la asana del perro mirando bocabajo en yoga.
Ejercicio 7
Acuéstate bocabajo, apoyando los codos y los antebrazos sobre la pelota. Entrelaza los dedos de tus manos, extiende tus piernas y junta los pies.
Mantén tu abdomen contraído durante todo el ejercicio y dando un “salto” separando los pies al ancho de tus caderas. Ahora, salta nuevamente, juntando los pies como en la pose inicial. Repite el ejercicio.
Ejercicio 8
Acuéstate en el suelo boca arriba con los talones apoyados sobre el balón. Coloca tus manos a lo largo de tu cuerpo con las palmas hacia abajo y desprende la cadera del suelo, formando una línea recta desde los hombros hasta las rodillas.
Ejerce presión con los talones sobre la pelota y tírala hacia ti, flexionando rodillas. Contrae glúteos y estira nuevamente.
Ejercicio 9
Acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos estirados por encima de tu cabeza sosteniendo la pelota entre tus manos. Lleva la pelota hacia tus piernas mientras levantas estas y colocas el balón entre ellas.
Baja tus piernas al igual que los brazos y cuando vuelvas a subir, pasa la pelota de tus piernas a tus manos y repite el ejercicio.
Ejercicio 10
Apoya tu espalda sobre la pelota y mantén el equilibrio con tus pies apoyados en el suelo, separados a lo ancho de las caderas y manteniendo las rodillas flexionadas. Lleva tus manos por detrás de la cabeza y mantén la barbilla cerca del pecho durante todo el ejercicio.
Eleva tu rodilla izquierda y lleva el codo derecho hacia la misma. Desciende ambas y ahora 

PELOTA SUIZA (FITBALL)

A veces tenemos elementos para trabajar nuestro cuerpo que no lo parecen a simple vista. Hoy en día es fácil ponerse en forma con tan sólo unos minutos al día y muy poca inversión.
¿Qué es la pelota suiza?
Este material es también llamado fitball, y a simple vista es una pelota grande de goma. Es más, cuando la vemos, parece más un elemento de juego para niños que otra cosa. Es una herramienta muy cómoda y útil para trabajar nuestro cuerpo. Según lo que queramos trabajar y la intensidad de los ejercicios a practicar, tendremos diversos tamaños en las tiendas especializadas y en nuestro gimnasio. Su precio hace que sea una gran opción para tener en casa.
Beneficios
En cada gimnasio que entramos, podremos distinguir a alguna o varias personas utilizando una pelota suiza en algún rincón. Esto es debido a que todos los entrenadores personales recomiendan su inclusión en la mayoría de las rutinas de ejercicios semanales que se suelen preparar individualmente a cada cliente. Entre las bondades o beneficios que nos puede aportar esta fitball encontramos los siguientes:
Nos ayuda a entrenar de una forma funcional.
Mejora nuestra fuerza y tono muscular.
Nos ayuda a mejorar nuestra flexibilidad de una forma muy segura.
Mejora nuestra estabilidad y equilibrio.
Para todas las edades.
Ejercicio para abdominales
Aquí vamos a aprovechar para hablar de un ejercicio específico para no dejar de lado nuestros abdominales en las sesiones semanales que tengamos planificadas previamente. Trabajar el tronco de forma eficiente es algo que todos, sin excepción, deberíamos hacer, ya que es la zona más importante que está en constante movimiento y necesita estar bien cuidada y en forma. Es decir, este ejercicio con pelota suiza debe formar parte de nuestra rutina.
El ejercicio tiene como objetivo trabajar únicamente los abdominales recto y transverso. Aunque si se realiza correctamente, estaremos fortaleciendo algunas zonas de alrededor y que ayudarán a la estabilidad de nuestro tronco. Esto lo decimos, porque hay muchas personas que a la hora de realizar algún ejercicio, no toman buenas referencias o no siguen perfectamente las recomendaciones de un profesional. Por ello la postura no es la correcta y la actividad no es realizada con total eficacia, y a veces, perjudicial.
Recomendación: El movimiento es sencillo, metemos nuestro ombligo y lo mantenemos dentro durante todo el proceso. Así el abdominal transverso está contraído y trabajando todo el tiempo. En el momento en el que dominemos el movimiento, podremos añadir alguna que otra resistencia al ejercicio en forma de pesa, disco o balón medicinal. Hemos de tener en cuenta que debemos sujetar el peso extra con los brazos extendidos hacia arriba. Si es un disco lo ponemos tras nuestra cabeza.
Rutina: Para un correcto trabajo de nuestra zona media, podríamos realizar cuatro series de entre 8 y 12 repeticiones. Descansamos 20 segundos entre series siempre, y el ejercicio lo haremos entre 3 y 4 veces dentro de nuestras rutinas semanales.
Proceso: El proceso del movimiento no es complejo, pero hay que realizarlo correctamente si queremos obtener unos buenos resultados en cierto tiempo. Hay dos formas de realizar la actividad, según la zona de partida. Veamos por partes cómo debemos trabajar con la pelota suiza.
Nos sentamos sobre la pelota suiza apoyando bien los pies en el suelo con la misma apertura que nuestros hombros. Debemos arrastrar los pies hacia delante al mismo tiempo que bajamos nuestro cuerpo por la pelota. Nos detenemos cuando la pelota quede en la zona media de la espalda y con las rodillas dobladas en 90 grados.
En este momento vemos cómo nuestra espalda adopta la forma de la pelota y está apoyada en su totalidad. Nuestra cabeza debe mantener la misma línea con el pecho. Ponemos nuestras manos detrás del cuello y contraemos los abdominales.
Ahora, levantamos nuestro torso y lo llevamos hacia delante. Recordemos no empujar o tirar con las manos de nuestro cuello, podríamos provocar lesiones cervicales sin querer. Cuando la zona media de nuestra espalda no esté tocando la pelota, habremos acabado el movimiento. Hacemos una pequeña pausa de 2 segundos y volvemos a la posición anterior para seguir con el ejercicio.

jueves, 8 de septiembre de 2016

DEPORTE-LESIÓN-MOTIVACIÓN


¿Qué motiva a una persona a practicar deporte?, ¿qué le lleva a sacrificar su tiempo libre, exponerse a una lesión o accidente por la práctica de dicho deporte?, ¿qué le aporta la práctica deportiva?
Respuestas como la ambición, superarse a sí mismo, un instinto, un impulso, satisfacer alguna necesidad… todas estas respuestas la Psicología del deporte las agrupa bajo un concepto más general: motivación.
¿Qué es la motivación?
La podríamos definir como un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta. La palabra motivación deriva del latín motivus o motus, que significa “causa del movimiento”. Contestada una pregunta, se generan más preguntas: ¿qué o cómo se genera ese “estado interno”? El responder esa cuestión, saber con certeza cuál es el origen de ese estado interno, de esa causa, es donde la psicología en general y la deportiva en particular pone todo sus esfuerzos para encontrar respuestas, pues la motivación se considera un aspecto de vital importancia para las personas, sin motivación no hay vida posible, debe existir un motivo por el que valga la pena seguir viviendo.
Volviendo al deporte, son muchas las doctrinas que intentan dar su opinión sobre lo que es la motivación para la práctica deportiva. El deporte, como actividad humana que es, comporta una gran complejidad. Pero cada orientación psicológica, recoge una porción o parcela de esa realidad compleja y la estudia y analiza para extraer unas conclusiones, pero no hemos de olvidar que son conclusiones parciales, ya que actúan sobre una parte y no la totalidad de esa compleja realidad.
Si nos centramos en la teoría de la motivación formulada por A. Maslow, en 1958, podemos advertir diferentes categorizaciones de las necesidades de las personas, empezando por las más básicas (fisiológicas) y finalizando por las de más alto nivel: la autorrealización.
Respecto a las necesidades fisiológicas están referidas a la comida, bebida, al abrigo, sueño, sexuales y otras necesidades de naturaleza corporal. Una vez cubiertas esas necesidades, se generan unas nuevas necesidades de seguridad para protegerse de las agresiones tanto físicas como emocionales. Éstas cubiertas, aparece las necesidades de pertenencia y cariño y es la primera que se manifiesta como necesidad de naturaleza social ya que incluyen al otro como semejante, como reflejo de uno mismo y necesario. Entroncaría con la necesidad de forma parte de un grupo o de pertenecer a otro o a alguien más.
El siguiente nivel lo conforma la necesidad de estima o de reconocimiento que se basa en el supuesto de que todos tenemos necesidad de ser respetados y reconocidos por los demás que darán lugar a la auto-estima y a la necesidad de ser estimados por los demás. Finalmente, la necesidad de autorrealización, que es un proceso en el que la persona se ve realizando con su vida aquello que siempre había soñado y deseado. En este nivel, el auto-concepto es un factor fundamental. Se podría decir que a este nivel de autorrealización sería el nivel al que todo ser humano aspira.
Según Maslow, las necesidades se van completando de forma progresiva y jerarquizada, por lo tanto, hasta que no se cumplimenta un nivel no se puede acceder al siguiente, ya que no se detectan necesidades a cubrir de orden superior hasta tener las inferiores cubiertas. Estos diferentes niveles se integran y complementan unos con otros.
“Una necesidad satisfecha no sirve para motivar una conducta. Y esto es obvio, ya que para que se produzca una conducta de motivación, alguna necesidad (insatisfecha) debe estar actuando como sustrato”.(Maslow, 1958)
Observando esta jerarquía descrita por Maslow, también llamada Pirámide de Maslow, nos podemos preguntar, cuáles son las necesidades que pretende satisfacer una persona con la práctica deportiva. A pesar de la complejidad de dar respuesta a esta pregunta, si que podríamos decir que el deporte cubre todos los niveles de las necesidades descritas por Maslow en su teoría. El tipo de deporte que se practica puede determinar en cierto grado algunas de esas necesidades, pero lo que sí es innegable es que el deporte actúa sobre la persona involucrándola en su totalidad, es decir actúa a nivel bio-psico-social, que es una percepción del ser humano global, completa y multidimensional.
A pesar de que Maslow en su teoría deja claro que todas las personas son potencialmente capaces de de ir acumulando niveles e ir satisfaciendo necesidades, el grado de madurez de cada persona será determinante para ello. Y a pesar de que el ser humano es capaz de desarrollar ciertas aptitudes y madurar de forma individual, el entorno, condiciona el grado de maduración, ya sea promoviéndolo o limitándolo. Por ello, lograr un entorno deportivo que aumente y promueva la madurez personal del deportista, es un aspecto a tener en cuenta a la hora de diseñar los planes de entreno para lograr progresivamente las metas que se haya propuesto el deportista.
Las metas del deportista también es un aspecto motivador para el deportista, es un tema muy importante que trataremos en artículos posteriores. Como adelanto, quedarnos con que unas metas estimulantes y motivadoras deben ser lo suficientemente estimulantes, retadoras y dificultosas, pero que la probabilidad de realizarlas y obtenerlas sea más alta que la probabilidad de fracaso.
La motivación, el deseo, las ganas de realizar una conducta para lograr un fin depende del valor o interés que la persona deposita en ese fin junto con la estimación de la probabilidad de conseguir dicho fin.
Otras teorías sobre la motivación
En la línea de cálculo de probabilidades de éxito/fracaso es donde Heckhausen(1974) que va un paso más allá que Maslow cuando divide las necesidades en primarias y secundarias, y estas últimas, están fuertemente vinculadas a procesos de aprendizaje en el área de lo social.
Siguiendo esta línea social, el autor nos dice que “la forma como se comportan las personas en una situación dada depende, en gran parte, de las especiales condiciones estimulantes de esta situación.”.
Son las probabilidades percibidas de los posibles resultados de unas actuaciones las que determinan que se actúe en una dirección o en otra, que puede ser de dos tipos, elegir las acciones que aseguren unos resultados positivos y deseados o las que auguren los resultados menos negativos posibles y no deseados.
Ante esto, surge una nueva cuestión:¿por qué ante una misma situación obtenemos diferentes conductas de diferentes personas? En esto, las diferencias individuales no son casuales. Para aclarar el tema de estas diferencias individuales utilizamos un concepto denominado motivo, con función aclaratoria.
El concepto de motivo daría respuesta a por qué se diferencian unas personas de otras respecto a las expectativas de de éxito o de fracaso en las empresas que inician. El motivo no es algo concreto y delimitado, único para cada situación, más bien es un concepto generalizado, unas disposiciones valorativas básicas de las situaciones habituales que cubren la necesidad humana de mantener una línea de existencia que de sentido a su vida, que conforme la historia de vida de forma continua y congruente. Estas situaciones habituales se repiten con mucha frecuencia durante la vida de una persona, instaurando unos motivos, unos deseos que aparecen de forma repetitiva y recurrente. El motivo impregna la totalidad de la esencia humana, es aquello por lo que hacemos las cosas, el eje central de nuestra vida. El motivo se va configurando en contacto con diferentes situaciones habituales, posibilitando la autoregulación de una acción supeditada a un objetivo. Los motivos, por lo tanto, no son innatos como sería un impulso, sino que va creciendo, conformándose a lo largo del tiempo y por el contacto con dichas situaciones básicas y habituales. Los motivos son disposiciones aprendidas y por su nivel cognitivo, con supremacía sobre los impulsos biológicos. Como ya expliqué más arriba, a pesar de tener hambre, sed o sueño, tengo un motivo para no comer, no beber o no dormir.
Así, y tal como nos confirma Heckhausen (l995) “…los motivos por lo tanto, son diferencias perdurables entre individuos que van surgiendo durante el crecimiento de la persona durante una determinadas situaciones. Al contrario de lo que es la motivación, que depende más de la situación y de un acontecimiento a corto plazo de tiempo”.
Así que ya tenemos dos aspectos muy importantes tener en cuenta, primero que la motivación como tal es más situacional y limitada en el tiempo y segundo, el motivo es una disposición a actuar de determinada manera de forma constante y similar a lo largo del tiempo (Thomas, 1998). Por lo tanto, debemos diferenciar cuando estamos motivando y cuando dando motivos, cuando pretendemos un efecto corto pero intenso y cuando buscamos un efecto a más medio-largo plazo. Y no solo eso, sino lo que considero muchísimo más importante: esos motivos, esas disposiciones se pueden enseñar y se pueden aprender.
La motivación en el deporte
Desde una perspectiva multidisciplinaria (bio-psico-social) K. Feige(1976) realizo una serie de investigaciones vinculadas a la motivación en los deportes de la que extrajo unas conclusiones que reafirma la hipótesis anteriormente mencionada sobre qué necesidades pretende satisfacer una persona con la práctica del deporte. El autor, descubrió que el deporte cubre necesidades a nivel biológico y fisiológico, a nivel psicológico dentro de la esfera emocional y afectiva, es un reforzador a nivel intelectual y un motivo reorientando la conducta a la escala de valores del deportista.
Uno de los aspectos más relevantes del estudio de Fiege fue el hecho de que la evolución de la motivación para el deporte corre en paralelo con el desarrollo bio-psico-social de la persona. Evidentemente, los diferentes aspectos se relacionan entre ellos, reforzándose y retroalimentándose, aunque en función de la etapa vital, uno puede ejercer mayor influencia que los otros. Por ejemplo, durante la infancia, tiene más preponderancia el aspecto biológico y según va creciendo la persona, el aspecto psicológico, cognitivo y social va aumentando su influencia sobre el biológico. Eso, por ejemplo, explica que dos hermanos gemelos idénticos al 100% genéticamente, puedan ser diferentes en algunos aspectos.
En palabras de Feige: “La dominancia original de las actividades motrices cede con el desarrollo, por el desplazamiento de los impulsos hacia campos de experimentación y de acción, de forma que el fundamento instintivo para la actividad deportiva será siempre más débil, por eso, solo podrá asegurarse una motivación efectiva para el movimiento corporal mediante unos conocimientos racionales”
Ese aspecto cognitivo y racional que remarca el investigador es el que hace que la fuerza motivadora depende en gran medida del valor personal que el deportista dé a el logro de los objetivos deportivos. Es el peso de la representación valorativa, el peso de la subjetividad, de la psicología. Por ello, y para acabar, reconoce la importancia de realizar perfile psicodeportológicos, para detectar la fuerza y dirección de esa representación valorativa.
Motivación para estimular el rendimiento
Muchas veces, consideramos que el rendimiento obtenido durante la preparación de un encuentro deportivo no es suficiente. Si pretendemos estimular ese rendimiento, tenemos un conjunto de pasos a seguir que incrementará la probabilidad de que se dé el rendimiento deseado.
Aspectos como tener presente que durante una actuación deportiva, puede darse tanto el fracaso como el éxito. La actividad a realizar debe poderse diferenciar o dividir en diferentes grados de dificultad e ir superando dichos grados progresivamente.
Necesitaremos un punto de partida, una referencia que nos permita validar y valorar todos los resultados obtenidos al poder compararlos con ese valor.
Algunas personas se motivan para obtener bajos rendimientos sin saberlo en concordancia con su personalidad. Pero, cuando fijamos unas metas ajustadas a las posibilidades reales de una persona, el rendimiento obtenido es superior, con mayor duración en el tiempo y de mejor calidad.
“La fijación de metas desafiantes y posibles, permite que el rendimiento se manifieste en forma amplia y sobre la base del suficiente y adecuado nivel de expectativas”.(Thomas,1998)
La motivación conlleva una importante carga intrínseca, interna y propia de la persona, por lo tanto no es algo que se pueda imponer fácilmente desde fuera, como si fuera un estímulo interno que obliga a la persona a buscar y encontrar la forma de satisfacerlo.
El deporte, como conducta humana que es, tienen una función utilitarista (mejora de salud, mejora de aspecto físico, obtención de beneficios o prestigio…). Cuando analizamos conductas humanas, es fácilmente reconocible, al hombre como un ser en constante búsqueda de respuestas a las preguntas que nos hacemos constantemente, búsqueda de sentido a la vida, buscando la forma de cumplir unos objetivos, de lograr unas metas. La forma en cómo se cumpla con estos proyectos, estará en relación directa con las motivaciones que posea y que determinarán las conductas más adecuadas para lograr su meta.
Es importante la diferencia entre motivación e impulso ya que el impulso sería la base de la motivación. El impulso puede tener muchos orígenes diversos, puede ser biológico como la sed o el hambre pero la motivación será siempre de naturaleza psicológica, es decir, puramente cognitiva, un pensamiento, una creencia, una idea al respecto de algo. El impulso nos estimula, nos induce a cubrir esa necesidad, pero yo, como ser pensante y con voluntad soy el que decido si como o bebo y si tengo motivos para ello o no.
Como la motivación tiene una naturaleza psicológica, ha de ser a través del convencimiento para que la persona se mueva en la dirección deseada. Un método muy habitual y útil para ello, es generar una creencia en la persona que le haga creer que necesita imperiosamente algo para ser feliz, sentirse bien u obtener reconocimiento social. Si yo no creo tener una necesidad sin cubrir, no tendré motivación para intentar cubrirla.
Por lo tanto, creemos una necesidad y aparecerá a motivación.
Finalmente, recordar que la óptica bio-psico-social de la estructura de una persona la hemos de tener muy en cuenta ya que cada uno de esas característica afecta a las otras, pero sin olvidar que la intensidad de esa influencia no es igual para todos y cada uno de los componentes. La supremacía del aspecto psicológico prima sobre el biológico (tengo hambre pero decido no comer) y también prima sobre el social (aunque nadie me apoye, seguiré adelante porque creo en mi proyecto).
“Después de todo la vida misma, nos enseña que su esencia consiste, también, en competir contra su propio límite”. J.G. Garzarelli
Motivación en lesiones
La lesión es un proceso por el que todo deportista, en un momento o en otro, debemos afrontar a lo largo de nuestra carrera deportiva. Suele verse como un período de tiempo de pérdida, donde el deportista no puede entrenarse, y esto no es cierto.
Existe un trabajo psicológico que se debe realizar a lo largo del proceso de lesión. El dolor no es solo físico, también es psíquico, pero cómo afrontemos la lesión, sobre todo en estos primeros compases, será un factor determinante en nuestra recuperación.
Recomendaciones para afrontar estas primeras semanas:
Asumir la lesión y descargar emociones. Ha pasado, y ya no está en nuestra mano volver atrás. No rumiemos sobre “qué hubiera pasado si…”, ha pasado y es el momento de centrarnos en volver más fuertes. Quizás nos apetezca liberar tensiones, por lo que no debemos poner límites para expresar nuestros sentimientos y descargarnos mentalmente.
Busquemos el apoyo social. Podemos apoyarnos en la familia, en los amigos y los compañeros, así como en el cuerpo técnico y en nuestro entrenador personal, ellos serán un sostén emocional muy importante. Tratemos de pasar tiempo con ellos, ahora podremos realizar actividades que antes las largas jornadas de entrenamiento no nos dejaban y hemos de mantener la mente activa, sin centrar la atención todo el tiempo en la lesión.
Establecer un plan de recuperación: Lo primero será establecer comunicación con los servicios médicos, que nos informen sobre la lesión y establecer un plan de rehabilitación. Aquí deberemos establecer unos objetivos con ellos, a corto, medio y largo plazo, donde no debemos llevarnos por los impulsos. Deben ser realistas y con cierto nivel de desafío, busquemos de nuevo ilusionarnos sin querer correr antes de andar.
Comprometernos con el proceso. Es importante que nos comprometamos al cien por cien con este proceso, y tras redactar una serie de tareas y objetivos con el servicio médico y nuestro entrenador/recuperador no caigamos en la desidia, por lo que lo realizaremos diariamente, sea cual sea nuestro ánimo. Ser constantes y comprometidos es un factor diferencial en la recuperación de lesiones.
Mantener una mentalidad positiva. Está comprobado, durante el periodo de lesión conjugar de forma óptima la mezcla entre un estado mental y una predisposición positiva, evitando pensamientos derrotistas, en un número elevado de casos, disminuye el tiempo de inactividad.
Y lo más importante, recordemos que nuestro recuperador está a nuestra disposición y va a ayudarnos en este proceso. No tengamos miedo porque trabajará de nuestra mano.

domingo, 4 de septiembre de 2016

ACTIVIDADES EN GRUPO

Todo gimnasio que se precie tiene ya un horario de actividades dirigidas del que se pueden aprovechar todos sus abonados. Esto es por el carácter tan ameno y divertido de dichas clases. El ejercicio en grupo en mucho más entretenido, obteniendo un número mayor de resultados positivos entre sus fieles. Además, sólo debemos tener disponible una hora escasa para realizarlo.
Con estas actividades colectivas se consigue realizar un entrenamiento completo con mucha variedad y donde deberemos tener ganas de ejercitarnos, puede que sea a veces vergonzoso (sobre todo al inicio), pero vamos a tener que animarnos. Fuera vergüenza, tenemos que ser fuertes y demostrar lo que valemos, la clase nos devolverá el favor con la tonificación deseada.
Cada uno de los grupos de actividades estará dividido según el objetivo que busquemos en todo momento. Todos tenemos derecho a ponernos en forma.

Tonificación
Aquí podemos encontrar actividades dirigidas que van a ayudarnos a trabajar la musculatura de todo el cuerpo, aunque a veces estarán focalizadas en la ejercitación de una zona en concreto. Con ellas tonificaremos y fortaleceremos nuestro cuerpo de manera global y lo mejor de todo, divirtiéndonos. Algunos ejemplos de las mismas son estos:
Body Pump o Body Power

Cardio
Con estos ejercicios mejoraremos nuestra resistencia cardiovascular y muscular a esfuerzos de larga duración. Además, nuestra condición física progresará para mejor, añadiendo una pérdida de grasa considerable si se toma en serio. Son actividades dirigidas en las que la coreografía utilizada por los monitores será de vital importancia aprender y tener interiorizada:

Relax
Estas son actividades que pueden combinarse con las otras dos opciones, siempre al término del ejercicio de mayor intensidad. También podemos utilizarlas para un día en el que sólo nos apetezca relajarnos en el gimnasio con nuestros nuevos amigos y amigas aprendiendo movimientos que nos ayudan a mejorar nuestra flexibilidad y equilibrio:

(Haz clic sobre la actividad y te llevará a un enlace)

¿POR QUÉ UN ENTRENADOR PERSONAL?

Un Entrenador Personal es un profesional de la salud que utiliza una evaluación y entrevista individualizada para obtener, motivar, educar y desarrollar un programa de ejercicio seguro y efectivo, de acuerdo al estado de salud, capacidad, necesidades y metas del cliente. Además, va a determinar si el cliente debe ser derivado a otro profesional de la salud (como un fisioterapeuta, nutricionista o especialista en el campo de la medicina), en función de los factores de riesgo presentes en cada caso.
En definitiva un entrenador personal trata de aportarnos soluciones individualizadas para cumplir nuestros objetivos, mejorar nuestra forma física, bienestar, calidad de vida y nuestra salud. Los entrenadores personales reducen el riesgo de lesiones, debido a la seguridad que ofrece el que dediquen una mayor atención a la ejecución de los ejercicios específicos propuestos.
Nos aportará apoyo motivacional y psicológico, ya que plantea el dinamismo de la clase en base a nuestra personalidad e intereses, ayudándonos a alcanzar los objetivos en el menor tiempo posible. Cualquier reto, objetivo o cambio implica un esfuerzo tanto físico como mental.
Nos ofrece un gran nivel de compromiso, y nos infunde constancia, disciplina y trabajo ayudándonos a conseguir el éxito.
Proporciona atención individualizada, lo que permite adecuar la ejercitación de cualquier afección, dolencia o enfermedad, planificando, periodizando y llevando a cabo un seguimiento que posibilita un entrenamiento personalizado/especifico que abarcará las necesidades que cada uno necesitamos.
Nos educa en la actividad física, ya que nos enseña a aprender a ejercitarnos correctamente e interpretar y escuchar cada técnica con detenimiento.
Nos permite flexibilidad de horarios, garantizando la actividad física diaria que deseamos realizar.
Permite una optimización del tiempo, ya que nos asegura que el tiempo empleado sea productivo y eficaz.
Su actualización y especialización continua nos aporta las últimas tendencias en preparación física y las últimas tecnológicas y uso de materiales para que cada sesión sea diferente, entretenida y atractiva.
Si necesita un entrenador personal puede contactar a través de mi correo electrónico, y gustoso me pondré en contacto con usted…
ENTRENAMIENTO PARA EL AUMENTO DE LA CONDICIÓN FÍSICA.
ETT. RECUPERACIÓN DE LESIONES.
ETT. FUNCIONAL.
ETT. ALTO RENDIMIENTO.
ETT. REDUCCIÓN DE LA GRASA CORPORAL.
ETT. TRX.
ETT. CON POBLACIONES ESPECIALES.
ETT. ESPECIAL RUNNERS.
REEDUCACIÓN POSTURAL.
SPORTHERAPY.


jueves, 1 de septiembre de 2016

ESTIRAAAAAAAAAA

Los deportistas y los entrenadores nos enfrentamos con el reto de manejar de una manera óptima el tiempo dedicado a cada entrenamiento. Además, se nos plantea el dilema de seleccionar tan sólo unos pocos de los cientos de ejercicios potenciales de los que podemos disponer. Para garantizar que se alcanza un mínimo nivel de estiramiento, y con el fin de poder optimizar los rendimientos deportivos y reducir, al mismo tiempo, el riesgo de lesión, hemos identificado 12 estiramientos fundamentales que nos sirvan como base.
Estos estiramientos cubren la mayor parte de los grupos musculares y regiones del cuerpo, podemos realizarlos fácilmente de modo individual por deportistas sanos en la mayor parte de las disciplinas deportivas, y requieren tan sólo entre 10 y 15 minutos para llevarlos a cabo. Dependiendo del deporte que practiquemos, se podrían necesitar hasta más de 12 ejercicios diferentes de estiramiento fundamentales. Si vamos a poner en práctica estos estiramientos debemos de pregunta al asesor de sala o a nuestro entrenador personal para que nos guíe.
Hay unos 28 grupos diferentes de regiones musculares, por lo que debemos de ejecutar sus correspondientes ejercicios de estiramiento para mejorar la puesta a punto y la intensidad a la que podremos efectuar nuestros movimientos específicos en cualquier deporte.
Mostraremos aquí algunos ejercicios para los 12 grupos fundamentales que nos ayudarán a ampliar la capacidad de movimiento y elongación de algunos de nuestros músculos.
Pies y tobillos: lo realizaremos sentados en una silla o en el suelo, y con ropa cómoda giraremos el tobillo con la ayuda de nuestras manos a un lado y a otro, cada uno de los dos pies. No sólo giros, sino también extensiones y flexiones del tobillo, así como de los dedos del pie. Recordemos que esta zona concretamente soporta el peso que recae durante toda la actividad al igual que las rodillas, y el muy importante tenerla en forma y preparada para realizar giros de diversas magnitudes.
Aductores: Al igual que en el anterior ejercicio, se podrá estirar en el suelo. Existen varios movimientos que deberemos realizar, podemos seguir las indicaciones del vídeo como mejor ilustración.
Cuádriceps: estiraremos la parte anterior de nuestras piernas, concretamente la zona superior. Ellos soportarán la mayor carga durante una actividad deportiva, por eso se han ido desarrollando a lo largo de la historia y de ahí la gran masa que ocupa este grupo muscular.
Isquiotibiales: con este ejercicio nuestra zona trasera de la pierna, la dispondremos para realizar cualquier tipo de actividad deportiva que requiera de su utilización. Al igual que los cuádriceps, este grupo muscular soporta una gran cantidad de peso, y es importante para nosotros tenerlo siempre activo y en forma.
Gemelos: la zona de los gemelos es muy importante a la hora de comenzar una actividad física, son ellos los que nos permiten aguantar los giros de las rodillas y nuestro peso en carrera y salto.
Glúteos: esta zona trasera está unida a las lumbares de la espalda y realizan la función de equilibrio de todo el cuerpo cuando estamos en pie. Por tanto tendrá la capacidad de mantener la cadera en su sitio durante nuestros movimientos. Podemos encontrar una variante.
Pectorales: esta zona mantendrá nuestra caja torácica y nuestros brazos bien situados a cada lado de la columna. Tendremos la posibilidad de realizar otra variante con un elemento.
Hombros: los hombros mantienen los brazos unidos al tronco, por ellos debemos mimarlos, ya son una zona muy delicada y que si se lesiona, puede llegar a doler mucho y durar varias semanas. Aquí una variante tumbados.
Brazos y muñecas: para deportes en los que debamos manejar un elemento, ya sea una raqueta, un balón, una pala o un arco, deberemos tener fuertes y sanas nuestra muñecas y brazos. Debemos seguir minuciosamente el ejercicio para no hacernos daño.
Cuello: esta zona es de las más delicadas del cuerpo y debemos tratarla como tal. Hay que seguir las instrucciones del vídeo para no dañar el cuello y prepararlo para una actividad posterior o relajarlo para una anterior.
Espalda: la espalda nos va a dar equilibrio y fuerza, además de determinar nuestra forma. Por ello, debemos mantenerla en forma y estirarla lo mejor que podamos y siempre de la manera más correcta. Podemos realizar varios ejercicios diferentes; tumbados, con pelota o con elástico.
Tronco inferior: esto engloba los abdominales y los lumbares. Son zonas que debemos mantener fuertes y sanas. Y que son muy fáciles de poner a tono para trabajar con varios ejercicios.
Estos estiramientos los podemos realizar en casa perfectamente, salvo algunas variantes en las que debemos utilizar algún que otro elemento que suele estar ubicado en gimnasios. Cualquiera que sea el deporte que practiquemos, estos 12 grupos musculares deberemos haberlos estirados previa actividad física. Con ello, y un buen calentamiento posterior, tendremos muchas más posibilidades de evitar lesiones inesperadas en nuestro cuerpo.